Puedo Llegar Tarde a La Santa Misa

Image
¿PUEDO LLEGAR TARDE A MISA? El Catecismo señala en su punto 2042 que hay una obligación importante para el cristiano católico: “Oír Misa ENTERA los domingos y demás fiestas de precepto”. No sólo es el tercer mandamiento de la ley de Dios, sino que es el primer precepto o ley de la Iglesia. Es importante que nos quedemos con estas palabras: “MISA ENTERA”. Debemos participar de la misa completa los domingos y las fiestas de guardar. Falta a este mandamiento también quien llega tarde a misa. Si se llega tarde, la misa no vale. ¿Qué no decir de la persona a la que regularmente y/o por costumbre le gusta llegar tarde a misa? Tener el hábito de llegar tarde es sinónimo también de despreocupación y la persona es culpable de acedia. Se denomina propiamente acedia o acidia a la pereza en el plano espiritual y religioso y esto ya es pecado muy grave y en estas circunstancias, antes de comulgar la persona se debería confesar.    Mientras haya pecados mortales o graves no se puede comulga...

Lecturas del Domingo dia de la Sagrada Familia: Jesús, María y José - Ciclo C

Primera Lectura
Lectura del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):

El Señor honra más al padre que a los hijos y afirma el derecho de la madre sobre ellos.
Quien honra a su padre expía sus pecados, y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros.
Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos y cuando rece, será escuchado.
Quien respeta a su padre tendrá larga vida, y quien honra a su madre obedece al Señor.
Hijo, cuida de tu padre en su vejez y durante su vida no le causes tristeza.
Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor.
Porque la compasión hacia el padre no será olvidada y te servirá para reparar tus pecados.

Palabra de Dios

Salmo
Sal 127,1-2.3.4-5

R/. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

V/. Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

V/. Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

V/. Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.

Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):

Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta.
Que la paz de Cristo reine en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados en un solo cuerpo.
Sed también agradecidos. La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso agrada al Señor.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan el ánimos.

Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (2,41-52)

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua.
Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.
Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.

Palabra del Señor


Comments

Popular posts from this blog

Salve Cruz Bendita Madero Sagrado,

Oración Para Consagrar a Tus Hijos a La Virgen Maria,

15 Lugares Bíblicos y Su Significado (FOTOS)